lunes, 28 de marzo de 2005

No afuera

Uno de ellos mora dentro.

Cuando llegó su corazón palpitaba como un metrónomo sin control. Sentía los ojos muy abiertos, como si estuvieran irritados. La fricción con el viento frío, pensó. Recordó que sus piernas no le pesaban, que flotaba, que sus pulmones parecían demasiado pequeños para alojar y suministrar el oxígeno que necesitaba.

Pude haber muerto, pensó, o peor, haber sido poseído por el brazo inconcluso. Temió se condenado arbitrariamente. El destierro, los años de trabajos forzados, a vivir en un pequeño armario donde el oxígeno lo tuviera que atrapar a bocanadas, como lo había hecho mientras corría para no extinguirse.

Yace aún asustado.

jueves, 24 de marzo de 2005

Dígitos

Cero.
Uno, en cierto tiempo, cree que no vale solo.
Dos se juntan, se convierten en
tres para compartir las
cuatro esquinas que prometen
cinco refugios en los
seis pares del calendario.
Siete días para dibujar algún
ocho imaginario. Todo terminará en
nueve rezos.

martes, 22 de marzo de 2005

The lonely painter

I don't left over any stroke,
not canvas either.
Nevertheless, everyday,
I try to paint the link
we haven't chain.

lunes, 14 de marzo de 2005

¡Cerrojazo! Ja!

Que duro. No me gusta para arropar. No guarda. Cae: pesado, estridente. Encierra.

Recuerdo aquellas expresiones: por cumplir el requisito, la ley del mínimo esfuerzo. Era doloroso decirlo antes de las dieciseis. Por los colgados y por los que esperábamos. Ellos los que partían, los que adelantaron un pie y señalaron, luego el otro y el otro hasta levantar la cabeza, perdieron. Tregua para el que nos recuerda la fuerza. La trova no fue lo mejor para esta tarde, pero por se ha salvado la profesión.

No hay romance, ni miedo. Ya estaban ahí. No miran, no pensaron.

Los cerrojos que quiero mostrar, las puertas tan rojas, se fundirán. Duele.

Duele.

Duele.

Duele el ayuno. Duele la falta. Se llora de dolor y gozo.

¡Cerrojazo!

martes, 8 de marzo de 2005

Insomnio hermoso hallado

Y en las horas del insomnio
te hallé en cada minuto;
tu ausencia, tu voz
tus labios, tu canción.
Tu ópera Carmen y la aún enigmática Rigoletto.
Tu miedo, tu piel,
tus canas y las mías como amparo de un nosotros.
Tus ojos rojos de aquella noche.
Tu soledad.
Te hallé conmigo, y yo sin ti.

Estas horas
no fueron ni más cortas ni más largas.
Ocurrieron palpitantes,
respirando profundo
en su silencio nato.

Te dejé varios mensajes.
No responderás; ya lo sé.
Pero en estas y en muchas horas
no puedo hallar a nadie más.

Loco, tonto, hermoso,
¿qué más quieres ser?
Sí, hermoso te hallé.
Y te lo dije.

Te hallé perdido,
desorbitado, desocupado, desbordante;
perturbado, con deudas en los lagrimales,
vació, indeciso.

¿Puedes imaginar todo lo que te hallé?
de este hermoso, insomnio.

Y entonces dormí.

lunes, 7 de marzo de 2005

Tuve mejores cosas que hacer

Había hoy mejores cosas que hacer que ir a La México. Aunque puedo presumir de mi AFICIÓN (las mayúsculas cumplen sí, la labor de calificar), en ocasiones el sencillo sentido común se impone con su propia facilidad. Aunado, lo poco atractivo del amorfo cartel, la disfrutable noche-madrugada-amanecer de insomnio, que me dejó incapaz de manejar hacia la gran ciudad de México.

Esta tarde, se anunciaban 7 de Los González 7, y sólo fueron seis mansos de libro. El primero para el agradable, en su trato, en su monta y en la interpretación del arte de Marialva, rejoneador Sergio Vegas, salió sin que el pizarrón que señala la procedencia del burel estuviera colocada arriba de la puerta de toriles. A media lidia, el personal de la plaza lo subió, y entonces, para los que no asistimos al sorteo y enchiqueramiento, nos enteramos que era de La Venta del Refugio. El andaluz, anunciado en su primera tarde, con un molesto eslogan para la naturaleza taurina, se trataba de una frasecilla para el mundo comercial, más bien; algo así como el corta-orejas de España (más de cien), estuvo como en aquella ocasión, torero, rejoneador, caballista, jinete, artista. A pie, un Carlos Rondero aún estigmatizado por aquella tarde del ’97. Este hombre tiene también AFICIÓN: pasión, locura, sinrazón, amor. Tiene nombre de torero -para ser torero hay que parecerlo. Heredero dicen, intérprete, mexicano.

Confirmaba una chufleta alternativa Luis Rivera “Pasión Gitana” “Pasión Jinada”, me corrigió un amigo, cuando lo enteré del cartel. El individuo que se disfrazó de luces, pagó a la irrespetable empresa, evidenció no sólo lo no torero que es, sino lo tonto que sí es. No tuvo ni siquiera la destreza para esconder sus incapacidades todas, ante uno de los más mansos que yo he visto. Verse peor que ese marrajo, es sin duda toda una osadía. Escuchó gritos como el de de ¡Torero, torero! ¿Cuándo repites cabrón?, eso sí de taurina chunga.

Alberto Huerta, con la autoconsigna de cortar las orejas, del triunfo, dado lo difícil que está el toro, dijo, no se faltó a sí mismo y transmitió el pundonor, la vergüenza, la necesidad. Todo eso que el cotarro valora y aprecia.

La tarde, sin embargo, fue para el ganadero. Una tarde para tragar, para rumiar la AFICIÓN. Peligrosa, sin embargo, desatentida, descuidada, indolente, cuando “Rielero” fue a dar al burladero de picadores. El incidente, pudo haber tenido graves consecuencias, allá arriba en el tendido. Una no buena tarde de toros.

Y esas mejores cosas que hacer fueron nada.

Y la afición, me corrijo: MI AFICIÓN no fue vencida. Puedo escribir porque los años ha, y porque vi la corrida en la tele

domingo, 6 de marzo de 2005

Dijo una voz, no popular

TRES PALABRAS

Oye la confesión de mi secreto,
nace de un corazón que está desierto.
Con tres palabras te diré todas mis cosas...
cosas del corazón que son preciosas.

Dame tus manos, ven, toma las mías
que te voy a confiar las ansías mías...
Son tres palabras, solamente mis angustias,
y esas palabras son: ¡Cómo me gustas!

Letra y música: Osvaldo Farrés

viernes, 4 de marzo de 2005

De Rosa Beltrán

^ la voz

^ el humor

^ la académica

^ la madre

^ las ganas de seguir leyéndola

^ la respuesta-respuesta

^ el periodismo

^ La Jornada

^

Del EO

Kilómetros de cielo

Cómo llegar al filo de tu cama
para cantarte un cuento, una canció,
para abrazarte fuerte hasta que caigas
rendido entre mis brazos y mi voz.

Y despertarte a besos en la cara
dos horas antes de que salga el sol,
después de haberte calentado el agua,
beberla a sorbos de mi corazón.

Voy a volar kilómetros de cielo, mi cielo
meterme entre tus sueños y luchar contra tus miedos
y caminar kilómetros de asfalto
y de tanto viajar quedar rendida en tu interior.

Me robaré una nube en el trayecto,
el trino de la boca de un gorrión,
también la estrella más leve del cielo
y el tiempo de las manos del reloj.

Voy a dejarte el alma de mi cuerpo
el fuego de mis ojos y el calor
que sale de mi aliento y de mis dedos
para entibiar toda la habitación.

Voy a volar kilómetros de cielo, mi cielo
meterme entre tus sueños y luchar contra tus miedos
y caminar kilómetros de asfalto
y de tanto viajar quedar rendida en tu interior.

Letra y música: Edgar Oceransky

miércoles, 2 de marzo de 2005

Otra vez Manzanero

Gracias a Marco Antonio Muñiz

No se tú, pero yo no dejo de pensar
ni un minuto me logro despojar
de tus besos, tus abrazos
de lo bien que la pasamos la otra vez

No se tú, pero yo quisiera repetir,
el cansancio que me hiciste sentir,
con la noche que me diste,
y el momento que con besos construiste

No se tu, pero yo te he comenzado a extrañar,
en mi almohada no te dejo de pensar,
con las gentes, los amigos
en las calles, sin testigos

No se tú, pero yo te busco en cada amanecer
mis deseos no los puedo contener,
en las noches cuando duermo
sin insomnio, yo me enfermo,
me haces falta, mucha falta, no se tú

Letra y música: Armando Manzanero

martes, 1 de marzo de 2005

¿Nada personal?

Entre tu y yo
no hay nada personal
es sólo el corazon que desayuna
come y cena de tu amor.

El el cafe de la mañana,
en la cancion de la semana,
que muchas veces me emociona
y otras tantas...me hace daño.

Entre tu y yo
no hay nada personal
y sin embargo duermo entre mis sábanas
soñando con tu olor;
vives aqui en mi sentimiento
me ocupaste el pensamiento,
quiza te añore
mas no hay nada personal.

Aunque me inventes los detalles
y te encuentre en cada calle
yo te juro que no hay nada personal

Sacas a flote mis tragedias
de repentel las remedias
me haces loco, me haces trizas
me haces mal...

Y así en los dos
no hay nada personal
te llevo en cada gota de mi sangre
y en el paso de mi andar.

No necesito arrinconarte
ni antes de dormir besarte
Es que en nosotros
ya no hay nada personal