lunes, 30 de enero de 2006

Enero 29, 2006

¿Cómo dormir después de la tarde del 29 de enero de 2006?

Ha sido demasiado.

Es la fiesta brava. La fiesta cruel.
La de ronda.

Son las tardes de muerte.

Fue domingo. Tuvo que haber sido domingo.

Y vino el toro.
Tarde de vino y toro. Tarde de toro y caballo. Caballo torero. Cabellero a caballo.

La que ronda lo de siempre. El desamor y la soledad. El drama. Esta vez sin tragedia.

Lloré. Sí lloré tu rueda. Y tus manos a la cabeza.

Cojones colgantes. Morir de amor.

jueves, 26 de enero de 2006

Verdades y medias verdades; por no decir mentiras

[publicado originalmente en Acta Semanal, Enero 25, 2006].

LA TORICANTANA
Verdades y medias verdades; por no decir mentiras


Un artificio

En un artificio, se convierten las faenas de Eulalio López “Zotoluco” Viene el torero con todo lo poderoso y mandón que puede ser. Además, consigue llegar al tendido con arte, con verdad. Está ahí gustándose con su muleta. Con su lienzo rojo engaña a un cornúpeta de media tonelada. Se para en los medios de la monumental. Una chicuelina. El lance de Manuel Jiménez “Chicuelo”. Otra y otra. Dos mas y el Manguerazo de Villalta. El capote al hombro. Olé. Naturales de figura erguida. Pero. Llega el pero. Vuelve “El Zotoluco” del toreo despegado, de tanditas apresuradas. Regresa al camino desgarbado. Al buen aficionado le queda un gesto de incomprensión, un sabor de amargo fermentado, o ágrio, o desapacible. O hiriente.


Ramitos Gutiérritos

Y se levanta ramitos con su manga toda floja. Quizá olvidó abotonar el puño de su camisa. ¿Será que también es mago, y quiso hacer el truco aquel, en el que un sinnúmero de pañuelos salen del vuelillo de su túnica?

¡Ah! Y además ordena tocar el clarín y extender la lona que reza “Lento”.


La verónica, y el toreo de aquí hasta allá

La verónica. Las verónicas. El lance fundamental del toreo. En el toreo antiguo se realizaba de frente al toro. En el toreo moderno se hace de costado. Se larga. Se alarga desde brazos extendidos al frente, a la altura del pecho, hasta bajar una mano a la pelvis y la otra, la que despide al toro, echarla detrás de la espalda.

Y la verónica, y los pies plantados, juntos. Y el valor sereno. Dedicado a torear y no alardear (parece que ladrara ¿verdad?), del valor que por supuesto todos los toreros tienen. Y pensar en la cara del toro. Y la distancia adecuada. Y el tiempo necesario. Y calma. Y citar, templar y mandar. Y poderío. Y elegancia. Y escalofrío. E imaginación.

El maestro Cesar Rincón.


Del prólogo ecuestre y el encierro

Rodrigo Santos. Güerito de ojo azúl. Potosino. Descendiente de caciques potosinos. Rodrigo Santos empobreció el rejoneo, el toreo a caballo, y el arte de lidiar reses bravas. Redujo la variedad de suertes a una sola.: “La Santina”, creación de su tío, Gastón Santos. Por lo menos la mitad de su actuación no intento otra cosa.

El encierro de Bernaldo de Quirós, propiedad de Javier Bernaldo, matador de toros en el retiro, dejó que desear. El tercero de la tarde protestado por su presencia, o impresencia debiera tal vez decirse. De fuerza y raza muy justa. Resaltó el cuarto (tercero de lidia ordinaria), por la clase y calidad de sus embestidas.

martes, 24 de enero de 2006

es triste

(a pesar, con pesar)

Ver al Zotoluco torero. Enseguida, al mismo hombre vestido de luces, con valor y poderoso, pero sin verse, sin parecer torero. Trapazos, apresurado, sin arte. Sin dibujar el toreo.

lunes, 23 de enero de 2006

lunes, 16 de enero de 2006

de qué otro?

Cuando te hablen de amor y de ilusiones
y te ofrezcan un sol y un cielo entero;
si te acuerdas de mí no me menciones
porque vas a sentir amor del bueno.

Y si quieren saber de tu pasado
es preciso decir una mentira,
dí que vienes de allá de un mundo raro,
que no sabes llorar, que no entiendes de amor
y que nunca has amado.

Porque yo a donde voy, hablaré de tu amor
como un sueño dorado
y olvidando el rencor no diré que tu amor
me volvio desgraciado.

Y si quieren saber de mi pasado,
es preciso decir otra mentira,
les diré que llegué de un mundo raro,
que no sé del dolor, que triunfé en el amor
y que nunca he llorado.

José Alfredo Jiménez

Dyango

Fuiste ave de paso
y no se por qué razón
me fui acostumbrando
cada día más a tí.

Los dos inventamos la aventura del amor
llenaste mi viday después te vi partir,
sin decirme adiós
yo te vi partir

Quiero en tus manos abiertas buscar mi camino
y que me sienta mujer solamente contigo.
Hoy tengo ganas de tí
hoy tengo ganas de tí

Quiero apagar en tus labios la sed de mi alma,
y descubrir el amor juntos cada mañana.
Hoy tengo ganas de tí
hoy tengo ganas de tí

No hay nada más triste que el silencio y dolor
nada más amargo que saber que te perdí.
Hoy busco en la noche el sonido de tu voz
y donde te escondes para llenarme de tí
llenarme de tí, llenarme de tí.

Miguel Gallardo

miércoles, 11 de enero de 2006

[publicado originalmente en Acta Semanal, Enero 11, 2006].

LA TORICANTANA
Las orejas de Ramitos

Así el encierro de Montecristo

Toros débiles, descastados, sosos, rajados, tardos. Es decir, astados lejos de lo que debiera ser el ganado de lidia, el toro bravo. Bonitos de lámina, aunque disparejos en presentación, por una pizca, digamos.


Así los alternantes

Cartel de mexicanos. Jorge Gutiérrez, Eulalio López “Zotoluco” y José María Luévano,

Jorge Gutiérrez ya piensa en el retiro. Para ser más precisos: anunció ya su retiro para este año. Ante el heraldo, quienes no le hemos visto durante sus 28 años de torero, por una razón sencilla: la edad no da, buscamos al último Jorge Gutiérrez. Ha sido uno de los consentidos de la México. De Manolo Martínez heredó la tela que cuelga en la parte baja del reloj, cuyo tamaño es proporcional al del coso “¡Jorge Gutiérrez y ya!” Este domingo otra. ¿Nueva? Breve y sensible. Jorge / no te vayas.

Me gustó la faena a Cominito. Un toro que descumplió como ya mencioné con las características de su heredad. Me gustó porque Jorge estuvo en el ruedo sentido, quieto, pensando en la cara del toro. A Cominito lo esperó, lo sobó, lo consintió. Le dió. Así.

Así tuvimos, todos, una faena de doce minutos. El tendido desentendido atento. Silente. Esperando junto con él, los olés –óles, como ahora se escuchan.

Buenas estocadas a los dos toros de su lote. Pero no hubo triunfo. A Jorge le suplicaron que regalara un toro. Sí el tono de súplica, en el tercio de banderillas del último toro, momento límite estipulado por el reglamento, para anunciar el regalo de un burel. Caminó desde su colocación, detrás del subalterno que banderillea, al burladero de matadores, con la mano en el lado izquierdo del pecho.

Eulalio López “Zotoluco”, creo que estrenando terno. Un azul marino y oro rematado y retacado. Vestido de figura, pues. Vino el Zotoluco, y lo tendremos tres tardes más. Entre el Zotoluco y el toro cabe otro toro. Agachado, encorvado. El toreo es por derecho, mostrando el pecho. Ante su segundo, tenía la muleta en la izquierda, tomada cual trapo. Recién lo había comentado con mi acompañante, cuando del tendido, alguien se animo a referirlo en voz alta. “Agarra bien la muleta Zotoluco”. El torero lo encaró con ¿vergüenza? Sin enmendar alzó la muleta disque demostrando que ese aficionado estaba errado. Ligó ahí tres naturales. Enseguida una dosantina lejos, lejos. Y él sin garbo. Ligo en redondo, y la diana, los gritos de torero, torero. Gritos de la villamelona asistencia que hasta quería indultar a Cumplido. ¿Será que el público, que no afición, piensa q ue, lo que pagó por su boleto, le concede la gracia para nombrar triunfadores por necesidad?

Dos orejas le concedió el juez Jorge Ramos “Ramitos”. Mientras el matador dio su vueltita al ruedo, orgulloso de ambos apéndices, unos cuantos valientes de sol -tres o cuatro-, le dieron la espalda. De pie, de espaldas ruedo, como ha ocurrido en algunas otras ocasiones, es así como algunos aficionados en el tendido, muestran su desacuerdo, Manifiestan “a mi no me engañas” “ahí están otros a los que los puedan timar, pero a mi no”.

José María Luévano, lució un vestido desteñido, viejo, al cuál después de lidiar al tercero, su mozo le hacía algunos arreglos. A su primero, Condesito, le pudo sacar pases de buena factura, pero no estructura la faena. Mató con una buena estocada. Pero Ramitos como no vió venir ninguna protesta que lo intimidará, no otorgó nada. Con el último de la tarde, casi lo mismo. Pases aislados, coreados, por sólo aquellos que sí se quedan hasta que termina la corrida. Lances a pies juntos. Pocos se acordarán de José María por esta tarde.

martes, 10 de enero de 2006

nuestra máxima figura

Eso es lo que dicen.

¡Chale!

El Zotoluco es "nuestra máxima figura del toreo"

Chale. Que fea nuestra fiesta entonces.

delante (a fergus)

avala la pena
del gasto la madeja
desprende

de día
despunta el jucio

¿quién le hará entender?

me dijo aquel hombre
que salía
a defenderse
Dédalo

ata figuras a remiendos
coloca la duda
astas
los remates

repetir la muerte
ignorar por lógica
solo sin muro
le pregunta

miércoles, 4 de enero de 2006

Hasta en las mejores familias

[publicado originalmente en Acta Semanal, Enero 3, 2006].


LA TORICANTANA

Hasta en las mejores familias


Poco ocurre en el ruedo de La México. Intentar una crónica se torna complicado. A las afueras o en los adentros del coso más importante de América, se presentan renuncias, se notifican castigos, se anuncian demandas, se opina, se discute de la vergüenza torera de un subalterno que se juega la vida por menos de dos mil pesos.

¿Le parece conocido el anteponer el provecho particular al beneficio colectivo? ¿La inmediatez como patrón de tiempo para alcanzar u obtener resultados? Pues sí. El desacuerdo creado por la corrida del 11 de diciembre en la Plaza México, ha provocado entre otros, la renuncia de algunos toreros a la asociación de matadores. Entre ellos Eulalio López “Zotoluco”. Una de las preguntas que quedaron y aún sin respuesta en la anterior aportación , fue: “A los asociados ¿por qué no tomar una postura firme ante el intento calificado como colonialista?” Bueno, pues la agrupación de toreros españoles lo hizo. Rompió el convenio.


El relato de las voces

El 25 de diciembre se anunció a Antonio Barrera (español) para la novena corrida de la plaza México, junto con Humberto Flores y Guillermo González “El Chilolo”. Barrera decidió no actuar, pues sería castigado si alterna con Flores. Recordemos que es uno de los castigados por la asociación. Entra al quite Alberto Huerta, y posteriormente otro cambio. Antonio Bricio en sustitución de “El Chilolo” a quien se le diagnosticó pulmonía en aquella semana.

La filantrópica empresa le da un cartel de postín a su incondicional, al que arriesgó su seguro médico, el respaldo de sus compañeros, y otros beneficios que no se valoraran hasta que los requiera: Humberto Flores. Una tarde de navidad, que la misma empresa refunfuñando, tiene que dar porque las autoridades se lo exigen. Un domingo, en el que los que van (vamos) a la plaza por afición, o para ser más honestos, porque no nos extrañarán en nuestra casa. Pa’ pronto: una tarde de medio pelo, o menos.

Otra palmadita en la espalda, ¿o dedito de atole? para Christian Ortega (otro de los mexicanos castigados). Lo anuncian el primero de enero, con el casi difunto Manolo Mejía, y el compromiso de confirmarle la alternativa a Jorge Benavides “Cúchares” y toros de san mateo, otrora San Mateo.

Los toreros, prefieren ya, irse por la libre. Renunciar a la asociación, para no ser castigados, ellos mismos o algunos otros compañeros. No hay puntos de acuerdo por una sencilla razón. Ya la apuntamos. Ver sólo por el bien propio.

Supongando y preguntando

¿Qué hubiera ocurrido si la asociación mexicana hubiera roto el convenio con los españoles aquel 11 de diciembre? ¿si los toreros mexicanos al faltarse un acuerdo mutuo, y por lo tanto al respeto, hubieran decidido no torear más con españoles? ¿Qué les hubiera quedado a las empresas, empezando por la magna-ni Plaza México? Por reglamento no se pueden dar carteles con más del cincuenta por ciento de toreros extranjeros. Me imagino que “El Fandi” y/o “Finito” pudieran haber sido castigados por su agrupación, pues Enrique Ponce, o “El Juli” hubieran dejado de ganar algunos miles de dólares.

Si, los perjudicados nosotros: los aficionados. Aquellos que nos gustaría ver por ejemplo a Javier Conde, a Morante de la Puebla, a “El Cid”, entre otros. Pero como aficionados podríamos, o deberíamos esperar. El ayuno de toreros españoles para nosotros, pudiera haber tenido como consecuencia el fortalecimiento de la fiesta mexicana. Esto si, no en el corto plazo, pero sí en el mediano y largo tiempo.

¿Qué vendrá? El refrito. Tragar los toreros y tragar la afición. ¿una nueva asociación? ,que no agrupación, Colectivo, o comunidad. Y en algunos años, la misma historia.