miércoles, 21 de diciembre de 2005

Entre dimes y diretes

[publicado originalmente en Acta Semanal, Diciembre 21, 2005].


LA TORICANTANA

Entre dimes y diretes, tenemos la fiesta que queremos. El ambiente taurino, mundial me atrevería, ha pasado una semana de suspenso. Después de que el domingo 11 la empresa de la Plaza México, se aferrara a ofrecer un cartel ocioso, además, que violó el convenio signado entre las agrupaciones de los toreros mexicanos y españoles.

La asociación mexicana de matadores de toros, novillos, rejoneadores y similares convocó el miércoles pasado a una asamblea extraordinaria, para acordar la postura que tomarían frente a esta situación. Los highlights de la reunión: Uno: no se rompe el convenio con los toreros españoles. Dos: cualquier torero podrá contratar subalternos libres. Es decir, si rompen la exclusividad que tienen con la asociación de subalternos, mientras sean lidereados por Benigno González. Tres: Se aplican sanciones a los toreros que actuaron en la corrida del 11 en la plaza méxico. Los españoles (“Finito” y “El Fandi”) no podrán torear en México en los próximos cinco años. Rodrigo Santos, está suspendido de sus derechos por un año al igual que Humberto Flores y Christian Aparicio. Sin embargo, estos dos últimos, se espera sean notificados, hasta la próxima asamblea, puesto que no se presentaron. Hasta aquí la parte informativa.

Dimes y diretes por doquier. Que si las necedades son de la asociación, o del empresario, que si estos o aquellos son los fracasados, que si la empresa se desvive por la fiesta o la mata. Que si los toreros debieran unirse o buscar los beneficios particulares. Cualquier opinión podría ser válida. El mal asunto es que, los taurinos ni saben argumentar, ni saben (sabemos) de la fiesta y del toro, y por lo menos en la ciudad de mexico “están con la empresa” mayoritariamente.

Y diretes. La única postura válida es la propia. El empresario habla como el mesías. Él ha dado muchas oportunidades. Él arriesga domingo a domingo. Pero el empresario es también un necio, y los negocios, ya no se diga la fiesta, no siempre funcionan así. Según él, arma los carteles de acuerdo con los intereses de la afición. ¿Por qué entonces los últimos dos domingos el tendido ha estado vacío? ¿Para qué entonces anunciar una cuarteta que además de inatractiva hasta para la afición, provoca conflictos? ¿De verdad el interés por ver a El Fandi y a Finito juntos, es tal como para que valga la pena promover rupturas? Matador Humberto Flores, cierto que la plaza méxico y sus colegas le han brindado ayuda, apoyo y demás, pero siempre es un buen momento, este en particular era quizás el indicado, para dejar de pobretear. ¿Por qué no creerse que ha adquirido los méritos para solicitar (que no exigir), una tarde que no lo ponga en este dilema? ¿Para qué callar y limitarse a aprovechar la oportunidad, si a la postre, la tarde no le camino gracias a las presiones? A los asociados ¿por qué no tomar una postura firme ante el intento calificado como colonialista? ¿Qué pasará con los toreros que están contratados junto con los castigados? ¿Qué deben hacer? Alguien va a tener que dejar de cumplir con la parte legal o con los acuerdos de gremio. ¿Qué harán los empresarios? ¿Dejarán de contratar a estos toreros? ¿Por qué sólo semi-vetar a los subalternos, y no vetar por ejemplo a la plaza méxico? ¿Por qué no suspender el acuerdo para propiciar la equidad entre españoles y mexicanos? Todas estas preguntas existen fundamentalmente porque no tienen una respuesta sustentada y clara.

Dire-tes por último que no sólo yo confirmo lo dicho. José Luis Angelino es uno de los mejores toreros. Un matador joven, con clase, completo. Variado y elegante con el capote. Soberbio, poderoso, alegre en banderillas. Asentado con la muleta. Preciso con el estoque. Desde el tendido, me parece que el torero va bien. Los puntos flacos son quizás mandar y ligar. He de confesar que pase la tarde con voces de torero fino, torero caro. Torero.

El encierro de Manolo Martínez fue parchado con uno de Fernando de la Mora, ya que el juez Miguel Angel Cardona, echo para atrás a “Mandón” al momento de conformar los lotes para el sorteo, para quedar como reserva. Algunos faltos de fuerza. Con genio, pero quizás no con la casta de toro bravo. Faltos de transmisión, o emotividad y nobleza exceptuando al de regalo.

Leopoldo Casasola se robó la vuelta al ruedo en su segundo. Enrique “El Cuate” Espinosa, no sólo aburrió al tendido con su primero, sino hasta al mismo toro. Regaló a “Mandón” y lo dejó ir. Un toro con mucha clase, numerosas embestidas y emotivo. Los tres alternantes estuvieron voluntariosos, empeñosos. Se entiende que han toreado poco, y se nota, pero también se distingue quien es quien.

martes, 20 de diciembre de 2005

vacía de Villamelones

José Luis Angelino:
torero fino
torero caro
T O R E R O

Leopoldo Casasola:
lo suyo, lo suyo, lo suyo, no es la clase. A lidiar toros ¿de por vida?

El Cuate:
¿si el de regalo se hubiera quedado en el lote?
La vida es sabia. Aún no es tiempo de un rabo para JL Angelino en la México (imagínense).

jueves, 15 de diciembre de 2005

y asi

entonces
el destino
jugó conmingo
o jugamos juntos
no para evitar
para provocar
la doble lectura
del jugo

miércoles, 14 de diciembre de 2005

Des-encuentro

[publicado originalmente en Acta Semanal, Enero 25, 2006].

LA TORICANTANA
Des-encuentro



Raigambre

Por alguna(s) razón(es) que al escribir esto, pretendo aclararme, siento que he sido timada en los dos festejos a los que he acudido esta semana.

Primero. Tenancingo, Estado de México. Plaza de Toros “Alberto Balderas” Supongo que el cartel rezaría algo como: mano a mano las dos figuras mexicanas: Eulalio López “El Zotoluco” y Rafael Ortega, lidiando a muerte un arrogante de encierro de La Guadalupana.

Es fascinante ver una tarde de toros en una plaza como esta; originalmente una alberca. Aún en el dintel de la única puerta a través de la cual se tiene acceso al ruedo está el letrero “Alberca Leobar”. No tiene callejón, así que los matadores y subalternos, deben estar guarecidos en los burladeros durante todo el festejo. No hay corrales ni toriles. Cada toro es transportado en un cajón desde la ganadería. Estos cuentan con puertas en dos de sus extremos. (para entrar y salir de ellos). Así los toros en lugar de salir desde un cajón que forma parte de la construcción de la plaza, lo hacen desde este cajón movil. Lo único que tiene que hacer el camión que los transporta es irse desplazando para que cada cajón quede en la boca de esta especie de andén o carril que recorren los toros hasta llegar al ruedo. Lo especial en esta plaza es que por ese mismo túnel salen los toreros al ruedo, los toros vivos en sus cuatro patas y posteriormente arrastrados ya muertos. Los picadores montados en sus caballos. Todo ello, torna más complicado y peligroso el desarrollo de un festejo. Ahí quizá radica lo seductor.

Los cuatro toros lidiados de buena estampa, bien presentados. En cuanto a comportamiento, fijos y nobles. Segundo y tercero se prestaron más para el lucimiento, mientras que el primero fue un toro complicado que no se entregó y el cuarto el manso del encierro.

Debo confesar que hacía mucho que no asistía a una tarde de toros en un pueblo. La corrida estaba anunciada para las 16:00 horas, pero debió haber iniciado por ahí de las 16:30. La gente no protestó el retraso. Percibí por el contrario, gusto. Creo que si la demora es intencional, puede bien justificarse, en beneficio del espectáculo. Primero por la no puntualidad que caracteriza a la gran mayoría de las personas y quizá sólo como estereotipo, aún más, fuera de las grandes urbes. Segundo, valga la expresión: para calentar el ambiente.

¿Al pueblo pan y circo? ¿La corrida de toros es sólo un pretexto? ¿Igual un palenque? ¿Cualquier show? Como aficionada, interesada en la fiesta brava, me induce a cuestionar hacia y hasta donde queremos llevarla. En otras palabras. En lo personal, no me satisface que la fiesta brava se entienda únicamente como una tarde de pachanga. Debemos –nosotros-, mostrar su historia, tradición, rito, duende; aquello que la configura su raigambre.


Cuando digo futuro

Existe un convenio entre las asociaciones de toreros mexicanos y españoles que data de 1945. Este prohíbe la actuación mayoritaria de diestros extranjeros en cualquier cartel. Dicho convenio surge en la posguerra a iniciativa de los toreros hispanos, pues en aquellos tiempos “sufrían” una invasión de toreros mexicanos. El último refrendo de este acuerdo se realizó el pasado mes de septiembre.

Este domingo se dio un cartel que incluyó dos matadores españoles de a pie, quienes lidiaron cuatro toros, un matador mexicano de a pie, que mató dos toros y un rejoneador mexicano al que le correspondió un toro. En 1990, se dieron entre otras modificaciones dos que en este momento resaltan. Se acordó que en pro de esta igualdad, se cuentan por separado las especialidades: rejoneadores y peatones. Así mismo, se adhirió a estos acuerdos que fueron refrendados este septiembre la asociación de subalternos (picadores y banderilleros).

Escenarios del probable futuro -en lo práctico. Como inicio, que los matadores asociados rompan relaciones con la de subalternos, y por ende empiecen a actuar con cuadrillas libres. Que la lista de esquiroles por hambre , sobrepase a la de asociados, y por ende la conformación de una nueva agrupación.

Por si hiciera falta: nuestra tarde de toros sólo transcurrió.