domingo, 11 de noviembre de 2007

Ni tanto levante, ni tanto talante

Alejandro Talavante: ni tanto levante, ni tanto talante

Grandes recomendaciones y acusasiones se han escuchado en torno a un torero llamado Alejandro Talavante. Que si la revelación de España, que si un imitador de José Tomás.

Miles de volantes, volaron, y rodaron, el domingo pasado en la Monumental que decía más o menos así: "El efecto Talavante. 11 de noviembre. Plaza de Toros México"

Sí. Los que por distintas circunstancias estamos involucrados en el mundillo del toro, sabemos quien es Alejandro Talavante. Digamos que es un nombre muy nombrado. Sin embargo, no para el gran público. Por lo menos en México, no resultó ser tan famoso. Incluído en el cartel, apenas se reunieron unas seis mil personas.

Y pues nada, como dijeran los gachupas. Que es un torero con condiciones, pero nada para enloquecerse. Que si imita a José Tomás, pudiera ser en cuanto a las fases de sus quehaceres. Las verónicas de recibo, un quite por gaoneras. La primera parte de la faena, con el compás abierto, la segunda a pies juntos y las manoletinas como epílogo. Por el sitio en que se pone, ahí, sólo que quisiera, en todo caso, imitar su valor, pero hasta donde mi entendimiento me da, ese, no se puede imitar. La quietud, la serenidad para pisar ciertos terrenos es propia. Eso se tiene o no se tiene.

Un torero con técnica, oficio y esas cosas que siempre se enlistan Un muchacho con mucho que aprender, también. En otras palabras, nada estremecedor, nada que rebase lo pensable. Una digna confirmación. La presentación de un torero con decisión e intención.

Con el primero, le acortó un pelín de más la distancia, y como que se le encimó al descastado. Al segundo, le pudo correr la mano en una tanda de naturales, en lo que el toro duró, pero en cuanto el bicho se rajó, el torero mejor que el toro. Un buen torero. Nada más.

Fernando Ochoa: uno menos en el combate

Con lo de hoy, es como para tachar a Fernando Ochoa de la lista de toreros en los que se puedan fincar esperanzas. Es más, ni siquiera con lo de hoy, sino con lo de antier también -entiéndanse aquí el pasado 30 de septiembre en Morelia, la pasada feria de Texcoco.

Al cuarto, que tenía un lado izquierdo templadísimo, ni ganas. Se fue por el derecho, y cuando lo intentó por el izquierdo, le costó trabajo y abandonó.

División de opiniones y pitos. Gritos como "Torea más lejos y mata mal para que te apluadan". Ochoa no vive económicamente de esto, pero tampoco pareciera que espiritual o anímicamente. En fin, que Fernando Ochoa no es lo de hoy.

Leopoldo Casasola: ni lágrimas ni risas

Es como si no me hubiera enterado de lo que hizo hoy en la plaza.

Una voltereta. Un gran descastado. El comentario "No te preocupes, este es experto en pelearse con los toros". El recuerdo de alguna infausta corrida del Teletón. La respuesta "Si, es cierto, ya le está dando sus zapes al toro" El brindis a Atanasio Velázquez. . Es de lo único que puedo acordarme.

San José: repitió

Segundo encierro descastado en la México. Todos terminaron rajándose y buscaron las tablas al final. El tercero una bola de cebo.

Bala de salva: el cuarto, segundo de Ochoa, que tenía un templadísimo lado izquierdo.

1 comentario:

Rodrigo Collado dijo...

Gracias, que bueno que estas de vuelta... Te extrañamos...